¿Quiere proteger sus equipos y componentes electrónicos? ¿Y a sus familiares y colaboradores?
Parece que la respuesta es obvia pero, ¿está usted haciendo lo necesario para garantizar seguridad en su instalación eléctrica?
Las descargas atmosféricas no se pueden controlar, pero el riesgo de su impacto dentro del sistema eléctrico puede minimizarse de manera que la instalación eléctrica sea segura, tanto para las personas como para la infraestructura y sus equipos. La protección de un sistema eléctrico debe fundamentarse en una correcta puesta a tierra.
El sistema de puesta a tierra cumple básicamente dos funciones: establecer conexiones equipotenciales (referencia de voltaje), y garantizar que, en un evento de falla a tierra, toda la corriente de corto circuito retorne a la fuente de una manera controlada.
Existe amplia información sobre puestas a tierra, pero en resumen, se debe contar con un sistema que presente baja resistencia eléctrica (menos de 25Ω para sistemas residenciales e inferior a 5Ω para sistemas industriales). Además el dimensionamiento del conductor de puesta a tierra debe basarse en la tabla 250-66 del NEC® (National Electrical Code) y en las condiciones específicas del sistema de potencia.
Con el uso de las sales electrolíticas, se reduce la resistividad del terreno y ayuda a que las descargas se disipen con mayor facilidad y rapidez en la tierra. Dentro de su presentación, encontramos las bolsas 1, 2 y 3 respectivamente junto a un manual de preparación y aplicación.
TierraGel es un cemento conductivo de alta calidad que incrementa el área de contacto de los electrodos en sistemas puesta a tierra vertical como horizontal, disminuyendo de esta manera la resistencia eléctrica significativamente. La efectividad de la puesta a tierra con Cemento Conductivo TierraGel ha sido demostrada a través del monitoreo constante a las varillas instaladas comprobando su alta calidad. Es un compuesto de alta conductividad eléctrica, inmune a los agentes corrosivos, libre de mantenimiento, de larga duración y fácil de utilizar. Su presentacióncontiene25kg.delamezcla.
Los conectores de cobre sirven para instalación del aterramiento de la puesta a tierra a la varilla de cobre.
Jabalina corta de puesta a tierra de 5/8″ de diámetro con capa de cobre de 254 microns que le da un mayor tiempo de vida útil de alta conductividad eléctrica y resistencia a la corrosión. Zapata con diversas perforaciones y óptimo contacto eléctrico.
Aplicación: Para sistemas de puesta a tierra.
Material: Núcleo en Acero Carbono (SAE 1010/1020) con revestimiento de cobre electrolítico de pureza mínima del 99,9% sin trazos de zinc.
Norma: NBR 13571/96 y UL-467
Un pararrayos ionizante (PDC) con dispositivo de cebado tiene como objetivo anticiparse al rayo para mantener protegida el resto de la zona. El principio de funcionamiento es el mismo que la punta simple pero se añade un sistema de ionización adicional que consigue cubrir un radio de protección mayor.
Crea un trazador ascendente a más distancia gracias a la ionización extra del pararrayos , que se activa con el campo electromagnético producido por la tormenta, que atrae al rayo hasta su ubicación, donde el sistema de protección conduce el rayo hasta el suelo manteniendo toda la instalación protegida.
Esta ionización, que no pierde capacidad con el tiempo, permite tener una protección activa con un radio de protección más amplio. Con esta metodología conseguimos no solo cubrir la estructura sino también sus alrededores o zonas abiertas.
La diferencia entre estos sistemas es la actividad que realizan durante la tormenta. Como hemos explicado en los puntos anteriores, la principal e importante diferencia es el radio de protección que pueden llegar a asumir los distintos tipos de protección externa contra el rayo.
Esta diferencia nos permite especificar sus ventajas:
El sistema activo tiene un radio de protección mucho más elevado: pudiendo llegar a tener más del doble de radio de protección que los pararrayos simples, dependiendo de los modelos.
El sistema de protección activo resulta más económico: En los casos donde sea necesario cubrir una zona amplia, puede ser más costoso instalar un número elevado de puntas franklin que la instalación de un PDC.
Impacto visual más reducido: Al necesitar menos elementos, la estética de la estructura o zona protegida se verá menos afectada.
La protección activa no solo protege la estructura, también protege alrededores y zonas abiertas.
Los pararrayos PDC son más sostenibles ya que su mayor radio de protección contribuye a reducir el uso de material en instalaciones de gran tamaño, disminuyendo los costes de producción, transporte y mantenimiento.